La ansiedad durante la interpretación comienza poco a poco, inocentemente, casi sin darnos cuenta. Todo comienza cuando nuestros pensamientos divagan. Cualquier distracción nos hace perder la concentración.
Los resultados lógicos son: nervios, lagunas de memoria, errores técnicos que nos fastidian, y en definitiva la sensación de pánico. Muy frustrante, no?
